AÑO NUEVO… ERA NUEVA
A veces, las personas, buscan fórmulas mágicas para sentirse bien, sin darse cuenta que la única magia que sirve se encuentra dentro de ellas y ellos, en realidad son pequeños dioses que representan al Dios eterno.
CZY
Hoy, es primero de enero, año nuevo, año 2013, y muchos tienen expectativas de vida, se ponen sus propósitos, y creen firmemente que los han de cumplir, ¡qué alegría!, una noche antes tiraron la casa por la ventana, todo porque algunos (sobre todo los más ignorantes) esperaban que el mundo terminara el 21 de diciembre 2012 ya que las profecías Mayas, lo habían predicho.
Y ¡cuás!, no paso nada, bueno eso dicen ellos; sin embargo, eso es mentira, el mundo cambio, comenzó una nueva era, a eso se referían los Mayas, al fin de una era y el comienzo de otra. Eso es complejo de explicar, pues dicen que acaba Piscis y comienza Acuario, pero otros dicen que acaba Acuario y comienza Aries, en realidad, eso no es lo que importa, lo que importa es que “tenemos un nuevo día de vida”.
Ayer muchas personas se emborracharon, se perdieron en drogas, diversión y despilfarro, ¡ah, eso sí, pidieron ser mejores personas ese año!, pero ¿acaso no empezaron mal sus propósitos?
Celebramos pequeñas cosas, porque muchas veces pensamos en pequeño, por ejemplo, el día de hoy, el inconsciente colectivo nos dice que ayer terminó el año 2012, ¡qué bien!, pero esa es una idea del calendario gregoriano que nos impusieron y nadie dice que está mal o errado, pero, ¿por qué no celebramos que cambio una era, es decir 13 veces 144,000 días? Porque no sabemos la importancia de lo grande.
Pero yo podría preguntarles a todos y cada uno de los que me leen o escuchan, el 1 de este año hubo algún cambio en su vida, sintieron que fue algo diferente, sintieron una fuerza que les llego y los quemo por dentro, ¡no lo creo! Fue un martes normal, algunos tendrán resaca (o cruda), pero nada más.
Lo mismo pasa con el cambio de era, no debía ser algo fenomenal o fuera de lo común, es más, fue un día tan normal, no cambio nada, algunos creían que debían tomar baños de sol, otros que debían vestirse de algún modo, y unos más que tenían que estar en una posición X o Y para poder hacer algo diferente, pero no es así, ni será así.
El cambio de era es astrológico, al menos eso creían los mayas, el cambio de año es consciente, al menos eso cree el pueblo.
Pero el cambio interno es de uno, no importa que sea Acuario o Aries quien llega, no vale que sea 2013, que en numerología podría ser 6 que es para algunos belleza o alegría como principio de realidad, o para otros, imperfección y número tonto, porque se deja llevar por sus emociones y no por sensaciones y razón.
En el tarot es la carta del enamorado o los dos caminos, es Cupido el enamorado, una carta que denota no saber qué hacer, entre lo que quiere y desea o lo que le dicen y mandan.
Es el tiempo de vivir en disyuntivas, entre placer y prudencia, silencio y ruido, serenidad y escándalo, es vivir sin comprometerte, sin querer hacer algo o querer hacer lo correcto, comenzar a hacer la magia de uno, comenzar a creer y crear.
Pero… ¿qué es lo que pasa con nosotros, qué es lo que necesitamos aprender a hacer, o qué nos ha hecho falta para entender la importancia de ser felices, la importancia de vivir en comunidad? Queremos que el país se resuelva y se acaben las mafias, pero dentro de la casa, a veces es una mafia.
Los cristianos ruegan a Dios que les vaya bien a los hermanos y castigue a los incrédulos y los incrédulos dicen ser tolerantes pero critican a los cristianos por sus ideas.
Los pobres dicen “¡esos ricos, todo tienen y se sienten poderosos!”, sin embargo, si alguno llegara a esos lugares se comporta como uno de ¡esos! Que antes juzgaba…
Los ricos dicen: “los pobres están jodidos porque quieren”, y si llegaran ellos a perder todo su dinero, dirán: “el gobierno, Dios, el Diablo, mis enemigos, etc., alguien tiene la culpa de mi jodidez”…
Todos y cada uno de nosotros culpamos al otro por no poder ser mejores o por no querer alumbrar, por no querer ser “luz en el mundo”, pero cuando nosotros salimos del vientre de nuestra madre, no nacemos, como tenemos por costumbre decir, sino que ALUMBRAMOS el mundo con nuestra presencia, es decir, desde que salimos al mundo salimos a iluminar a los demás con nuestra presencia.
Pero definamos la palabra Alumbrar, según la RAE quiere decir “poner luz, iluminar o acompañar con luz”. Ahora, alumbrar viene de iluminar, que a su vez viene del latín iluminare, que quiere decir: llenar de claridad.
Nosotros, todos nosotros, no sólo unos cuantos, sino TODOS, tenemos la capacidad de dar luz, pero tenemos miedo, tememos que el otro sea luz y su luz brille más, tememos porque nos han enseñado a competir, a pedir antes que a dar, a gritar antes que escuchar, a pensar que yo soy porque tengo, sin saber que tengo porque soy.
Nacemos en un mundo que no tiene fronteras, nosotros las pusimos, en donde tenemos la oportunidad de alumbrar, pero muchas veces nos escondemos, pensamos cambiar el mundo cuando el otro cambie, pero no pensamos que el mundo cambia si yo cambio, pensamos, si mis padres no fueran tan cerrados, y no, si yo escuchará a mis padres, o, si mi pareja no fuera de esta manera, o no me dijera esto o aquello, en lugar de pensar, si yo cambiara mi actitud con mi pareja, si en lugar de caras le mostrará mi afecto.
Cada cosa que hacemos puede cambiar un poco nuestra vida, pero ¿Por qué preferir ser gris o negro (por ponerle un color que el inconsciente colectivo entiende)? ¿Por qué dejar que el otro o la otra hagan algo, por qué no hacerlo yo?
Cada año vemos un cambio de año (valga la redundancia), pero cada casi 3000 años se ve un cambio de era, sería bueno no hacer propósitos de año este año 2013, sino propósitos de era esta nueva era.
Por lo regular queremos que los gobernantes se sacrifiquen, por eso votamos por ellos, pero no hacemos nada por cambiar nuestra actitud, queremos que los pastores o sacerdotes oren por nosotros, para eso les pagamos, pero nosotros no oramos por ellos o por los menos no sabemos qué necesidades tienen.
Queremos que el vecino no sea cochino, pero nosotros tiramos basura en la calle, pedimos cosas que no damos, es más, exigimos cosas que no hacemos, la idea es tener, quitar, arrebatar, pero ¿acaso es la manera correcta?
La luz no se mete a fuerza, la luz llega y alumbra, lo que se mete a fuerza es la oscuridad, esa sí, esa arrebata, quiere joder, quiere imponer, la gente se enoja porque se enferma y enferma a otros porque se enoja, un círculo vicioso y lleno de dolor.
En esta nueva era sería genial que abriéramos el inconsciente a los mensajes que nos dice, que pusiéramos más atención a lo que hacemos y no a lo que hacen los demás, a pensar y sentir, y no ha hacer y emocionarnos, a dejar de juzgar, sin dar soluciones, a entender, sin justificar, a hacer crítica, sin olvidar corregir: dice Gabriela Mistral:
Toda naturaleza es un anhelo de servicio. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco. Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú. Sé el que aparta la piedra del camino.
Todos tenemos la oportunidad de creer y crear, más ahora que comienza una nueva era, la que sea, pero ésta, nos da la oportunidad de poder hacer propósitos de era nueva, hagamos lo nuestro, comencemos a crear, hagamos magia, dejemos que el Dios que vive en nosotros se manifieste en toda su gloria y comenzarán los milagros, comenzará el nuevo amanecer y comenzará la nueva era… pero en nosotros, al final, si alumbramos, damos luz para que otros brillen y si brillan, estamos de gane…
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicólogo clínico GJ
Director de CANAH
reverendo_czy@hotmail.com