18.01.2014 16:14

La vida comienza, cuando estás dispuesto a dejar de hacer lo que los demás te dicen que debes hacer, y conoces a Dios, en lugar de medirlo… CZY

 

 

 

Hoy 18 de enero cumplo 37 años, y me hicieron una pregunta increíblemente interesante, bueno, para mí lo fue. Marco ¿qué se siente tener 37 años de vida? Ufff, 37 años de vida, naaa, no creo que tenga eso, tengo 37 años de edad, porque en realidad mi vida comenzó a los 30, cuando salí de la iglesia, cuando me pelee con Dios, cuando deje la institución, cuando me volví libre, y conocí la verdad y la verdad me liberó”.

Cuando deje a un lado los ¿qué dirán? De quiénes, para comenzar de mi familia papá, mamá, hermana, mis amigos, mis feligreses, la gente que me conoce, los que no, para quien se supone “soy ejemplo”, mis alumnos, Dios mismo, naaa, Dios no le interesa, sólo quiere caminar.

Cuando comencé a distinguir entre mi familia, parientes y amigos, y descubrí que familia no es la que lleva tu propia sangre, sino aquella que te acompaña, te acepta, te da libertad, no te exige, sino simplemente camina, así, como se oye, sólo camina, sí, se transforma de ser “esclavizadora de sus berrinches”, para convertirse en “núcleo que cubre todas mis necesidades”. (Todavía recuerdo que lloré mucho tiempo esto, porque durante mucho tiempo me engañaron y yo no investigue).

No quiere decir que no te confronta, pero te acepta tal y como eres y a pesar de cómo eres, aprende a escuchar tu voz, sin juzgarla, aprende a saber cuándo callar (sobre todo cuando sabe que su conocimiento llegó a su límite), aquellos que saben construir contigo puentes y no murallas.

Aprendí que el “te quiero”, es la cosa más cosificarte que existe, y no que esté bien o mal (que tampoco creo ya en eso), sino que “te amo”, me compromete a ser mejor para ti, y es un COMPROMISO ADQUIRIDO, no impuesto, como lo hace el te quiero.

Para mí, ha de ser difícil ser mi amigo, ya de por sí era ácido, ahora soy más, sin embargo, también soy muy amoroso, abrazo, cobijo, camino, pero si eres un “pelotudo” (Como dice mi familia del sur de América), me alejo, no te dejo de amar, pero me alejo, porque soy ácido y no quiero hacerte daño.

Han pasado ya 7 años desde que yo me aleje del Dios de la Institución, sí ese que tiene que tener un diablo para pelear, o para hacer guerra espiritual, la única guerra espiritual que existe en mí, se encuentra en mi cabeza.

Sé que algunos dirán, y lo que dice Pablo, naaa, también deje de seguir a Pablo y su Dios tan legalista, tan lleno de prejuicios, tan pequeño, y comencé a seguir al Dios de Jesús, que es completamente diferente al de Pablo.

¡Pero, pero, pero, La Biblia es la palabra de Dios!, ¡NO, JAMÁS!, la palabra de Dios es Jesús (claro para nosotros los cristianos), el verbo hecho carne es la palabra de Dios.

Y Sí, como lo leen, para NOSOTROS LOS CRISTIANOS, porque un verdadero cristiano acepta a los demás, ¡ahhh, sí! “no tendrán dioses ajenos delante de mí”, pufff, mi Dios no es tan infantil que se agüita, llora, se encabrona o te deja de hablar o amarte, porque en algún momento te ve platicando con Shiva, Krisna y Buda, naaa, mi Dios es tan niño, que juega con ellos a las canicas, matatena y trompo.

Pero bueno, no entraré en discusión con algunos en mi cabeza, también he dejado poco a poco ese vicio tan encantador de hacer pedazos a los zoquetines, aunque algunos siguen ofendidos porque les llamo cristofers…

En estos 7 años de vida nacieron 2 de mis hijos, mi amado primogénito (que de grande quiero ser como él) nació antes de que yo fuera libre, y los otros dos nacieron después, Isaac (el primogénito) me enseñó a creer, a reír, y cantar, me ha enseñado a dejar de ser tan viejo y ser niño, ahora, aunque veo Hansel y Gretel contra las brujas, él tiene el espacio de escuchar mi versión de Hansel y Gretel y hasta se ha dado el tiempo de leer mis libros.

Gadiel, que siempre está planeando ¿qué hacer? ,él es, “la venganza de Dios por mis años de locura”, jajaja, el chavo es tan encantador, lleno de vida, lleno de amor, lleno de felicidad, lleno de él, no le interesa nada de lo que digan de él, él quiere y es feliz siendo Gadiel, eso me encanta, ojala todos tuviéramos un poco de Gadiel en nuestros días.

Canah, el más pequeño de mis hijos, uff, mi sueño y mi alquimia, ahí he llorado, he reído, me he caído y me he levantado, Canah me ha visto crecer en muchos aspectos, Canah es mi lugar de esperanza y ahí aprendí que “amo, porque soy amado, libero, porque soy libre”.

37 años de edad son los que tengo, pero 7 años de vida son los que en realidad me lleno de orgullo, sí, son maravillosos, magistrales, esplendorosos, no me arrepiento de nada, sino hubiera sido tan idiota hace 7 años atrás, no estuviera aquí escribiendo estas líneas, que como cada año escribo, y me encanta escribir.

Lo último que me ha pasado se llama OZ, es una súper comunidad de hermanos, que como muchos, no siempre estamos de acuerdo, pero aprendemos a ponernos a caminar y construir, con OZ sacamos un libro en muy poco tiempo “Dioses cortos y otros cuentos”, una cosa bellísima y mucho que hacer, Oz ha sido un manantial en el desierto para muchos, para otros una plataforma de discusión, para unos más el gran Partenón, y para otros, un lugar de encuentro para hacer amigos, para mí ha sido, un lugar en donde he podido encontrar a otra parte de mi familia que no conocía.

Ahora, no quiero decir que no estoy cansado, claro que lo estoy, llevo 5 años sin tomar 1 día de vacaciones, es el costo que quiero pagar y me siento bien, porque se cumplieron los años que me puse en mi cabeza, ahora descansaré (espero), me iré de vacaciones Venezuela y mi hermano me esperan y después Costa Rica y mi hermana me esperan (ellos saben quienes son) los Argentinos que se agarren y pues chile que se prepare, “a tomar cerveza”.

7 años de vida tengo, y me siento, aquí, me siento ahora, no corro, para qué, no hay nada que me haga correr, ya no hay nada por qué correr, no quiero correr y no me interesa correr, ahora sólo quiero caminar, quieres caminar conmigo, adelante, te invito, mi mundo es hermoso.

Espero que en 6 años les escriba desde mi patria (España) jajajaja, y vean que se puede crear, si crees en ti.

Hoy cumplo 37 años de edad, he plantado muchos árboles, tengo tres hijos, y he escrito varios libros, y todavía creo que me falta mucho por hacer, por crear, por aprender.

7 años de vida que me han dejado aprender a abrir los ojos, a dejar de ser tan prejuicioso, tan lleno de estigmas, de juegos de roles, de estupideces, y me han dejado ser el hombre que quiero ser, un hombre conforme el corazón de Dios.

Te atreves a vivir, ven, te invito a ser libre.

 

 

Con amor.

Marco Antonio Meza-Flores

Teólogo y Psicólogo Clínico GJ

reverendo_czy@hotmail.com