CUANDO UN AMIGO SE VA
Se presume mucho que aquellos que les gusta escribir lo hacemos siempre pensando en las circunstancias que vivimos, y es verdad, ahí en lo cotidiano es donde se gesta la vida.
CZY
Por lo regular no lloró cuando alguien se va, pero Cabral me ha acompañado desde pequeño, recuerdo haberlo escuchado con mi padre, después crecer con su música, y hoy como terapeuta crecer con su filosofía, ¿cómo no iba a llorar?
MAMF
La violencia ha causado estragos en todo el mundo, las ideas políticas no son más que demagogias pintadas de sangre, en México, FeCal ha hecho del país, un lugar lleno de miedo, sin embargo, y para burla de todos, ¡aquí no ha pasado nada!
Ayer estaba dando conferencias cuando de repente me avisan en el receso “murió Facundo”, cuál Facundo, pregunté, “Cabral” me dijo mi colega MaFer, jajaja, fue mi respuesta, le dije, no digas cosas tan serias, eso duele, me dijo, Marco no jugaría con eso, entonces no creí, tenía que terminar mi conferencia, eran las 2:15 pm cuando terminé y me conecté en mi Lap a internet.
¿Qué estaba viendo? Mis ojos no podía creer lo que leía, un atentado a nuestro amigo, poeta, y filósofo había causado su muerte, entonces de mis ojos rodaron lágrimas, para algunos podría parecer tan tonto esto, pero cuando uno crece con una filosofía como la de él, con un sonido como el de él, con un amor como el de él, las cosas si tienen sentido.
Es por eso que me decidí a escribir unas líneas de amor y gratitud a uno de los hombres que más vidas ha impactado, aunque no lo crean, su filosofía rueda por el planeta, claro que era amigo de Dios, y cómo no lo iba a ser, si siempre hablaba de amar al otro.
Queremos justicia, gritaba un pueblo latinoamericano doliente a un gobierno que calla y está manchado de sangre, pero reflexione y conociendo a Cabral él no pediría justicia, la construiría a través del amor y el perdón.
Sólo tenemos una vida, hay que disfrutarla, algunas veces las idioteces que hacemos nos alejan de las personas que nos rodean, algunos le tienen mucho interés a las familias, otros crean sus propias familias en el camino, tal y como Jesús (el Nazareno) lo haría, y sin embargo, Facundo, siguió sus pasos y consiguió una gran familia.
Matamos al hermano, matamos al amigo, matamos al país cuando no decimos ¡basta!, cuando vemos como nuestros niños y niñas son engañados por seudo profesores que no entienden que eskrivir mal afekta la sike (escribir mal afecta la psique), cuando los gobiernos gastan miles de millones de pesos, dólares o euros en armamento bélico y no en educación de paz.
Cuando vemos y todavía hacemos lo mismo que los demás al darle mordida, sobornarlos o pagarles una cuota a los policías que nos detienen por pasarnos un alto, manejar a exceso de velocidad o hacer cualquier infracción que no es más que la falta de responsabilidad de nuestros actos.
Cuando seguimos tirando basura en las calles y nos enojamos porque existe un sistema de drenaje que no sirve para nada.
Cuando dejamos a intolerantes llamar pecador a aquellos que no promueven sus creencias y comercializamos los mensajes de personas iluminadas como Buda, Krisna, Jesús y dejamos que otros y otras se enriquezcan en su nombre.
Precisamente ese fue el gran problema de Facundo “jamás se calló” y cuando pronunció las cosas era tan fuerte la poesía que hasta el día de hoy algunos nos retumba que no somos de aquí y no somos de allá y que si seguimos siendo tontos, Dios nos regresará más tontos para ver si así aprendemos.
Un amigo se ha ido, pero jamás morirá, porque la gente muere con el olvido y quién dice que murió Gandhi, Teresa de Calcuta, Pedro Infante, Elvis, no sólo se mudaron, y Facundo está ahora con su madre y su abuela, cosa que deseaba con mucho ímpetu, pero que llegará cuando debía de llegar.
Dijera un gran amigo de Facundo llamado Alberto Cortés:
“Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo, Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido, que no se puede apagar, ni con las aguas de un río. Cuando un amigo se va, una estrella se ha perdido, la que ilumina el lugar, donde hay un niño dormido.
Cuando un amigo, se detienen los caminos, y se empieza a revelar el duende manso del vino. Cuando un amigo se va, galopando su destino, empieza el alma a vibrar, porque se llena de frío.
Cuando un amigo se va, se queda un árbol, el ya no vuelve a brotar, porque el viento lo ha vencido. Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo”.
Queda en silencio los montones de obras que un simple hombre hizo, que dejo la simpleza por llegar a la grandeza y que merece que uno se ponga de pié y aplauda las hermosas enseñanzas que hasta el día de hoy tendremos.
No dejes que los amigos se te vayan sin decirles antes que los amas, no dejes que el último momento sea frío, áspero, no dejes que el sol se ponga sobre tu enojo, llama, ofrece, discúlpate, no importa que no haya sido tu culpa, aprende que “no estás deprimido, estás distraído”, que cuando descubres que eres una analfabeta y te dicen “no puedo” tú puedas decirle a los otros “no jodas”.
La partida a la tierra de donde era nuestro amado amigo Facundo, es la llamada de uno de sus más grandes amigos, sino es que era el mejor, que conocemos como Dios.
Hoy es tiempo de caminar y decir a las gente basta, salgamos a la calle y recuperemos a través del amor, las pérdidas de fe, de ánimo, de libertad, de justicia y sobre todo de estima que muchos han perdido, total mañana estaremos todos juntos cantando y danzando al lado del creador, pero hoy, hoy, nos toca decir adelante, un amigo se ha ido, será irremplazable, pero al final se queda todo lo que aprendimos.
Recordar que “siempre con lo que tengamos, se debe y se puede empezar de nuevo, tenemos el deber y que digo el deber, la obligación de ser felices”.
Ayer, hoy y mañana se seguirá escuchando por las callejuelas la cultura sanadora de un poeta, que siendo un inculto, culturizó a las masas, que siendo pobre, enriqueció a los más jodidos y que siendo lo que fue, enseñó a otros a amarse por lo que eran, “Seres Humanos”.
Facundo, “Don Faco” como le dijéramos los amigos, seguirá haciendo puentes en los corazones de aquellos que perdidos en las estrellas seguimos construyendo sueños que no se rompen pues somos bienaventurados pues como dijera él mismo: “bienaventurados aquellos que no cambian el sueño de su vida por el pan de cada día”.
Por eso le llamaban loco, por eso en el tarot era él, “el loco”, pues fue el gran viajero, no tuvo apegos y cuando el Padre lo llamó a su casa, regreso, jamás cambio su sueño por unas cuantas monedas, recorrió el mundo e hizo muchos amigos, Cuando un amigo como tu se va, no hay quien pueda llenar este hueco, sin embargo, no te ha has ido, don Faco no está muerto, sólo se adelantó a celebrar con mi Padre y mi hermano Jesús, la alegría del nuevo mundo. Te amamos Facundo, tu recuerdo seguirá en la voz de nuestras gargantas y en los sonidos de nuestros instrumentos.
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicólogo Clínico Gestáltico
Director de CANAH “Un lugar de esperanza”
reverendo_czy@hotmail.com