DEJA QUE TÚ ESPÍRITU HABLE
08.06.2012 16:35
A veces mi corazón va, donde mi voz no llega.
Alejandro Sanz
Regularmente siempre hablo de lo que me sucede en el consultorio con mis pacientes, son ellos a los que les debo las ideas de poder escribir y poder llevar los escritos que muchos de ustedes leen, algunos con juicio (que agradezco) y otros como aprendizaje (que también agradezco).
Hoy, no hablare de nadie sino de mí. Porque aunque muchos no lo crean detrás de la sonrisa que a veces los recibe, también hay neurosis. La angustia es algo que muchos no queremos tener, la angustia es un proceso de exceso de estrés, cuando el estrés alcanza un nivel y nos llegan las agruras y las ganas de devolver están muy presentes, a eso le llamamos ansiedad, la ansiedad es un paso a la angustia.
La angustia es no es más que la obnubilación de las cosa, es un estado provocado por la sensación de estar solo y aislado. La angustia es estar en inquietud, en desasosiego y tenemos tanto miedo que creemos que tendremos pérdida de lo que somos, es decir, tenemos miedo de la perdida de nosotros, de nuestro equilibrio mental, de nuestra esencia.
Cuántas veces no nos sentimos así, a mi no me pasaba eso desde hace años, no había angustia desde hace años, desde hace mucho tiempo no sentía lo que sentí este sábado, me perdí.
Hoy puedo escribirlo, hoy está sano, me he encontrado, porque un ángel habló conmigo, así es David (que no necesito decir su apellido él se dará por aludido) me preguntó ¿Qué te dice tu espíritu?. Sé que algunos les cuesta más trabajo y más tiempo a otros nos sale más rápido y podemos trabajarlo más rápido.
No se trata de quién puede más o quién es mejor, se trata de rendirse y dejar que él/ella se mueva en ti. Es dejarlo hacer su obra, un día alguien escribió “ok, ya me rendí, ahora que hago”, le respondí no te has rendido, porque cuando te rindes no preguntas, sólo esperas y te dejas guiar, hoy lo reafirmo cuando te rindes no preguntas sólo te dejas guiar.
David me dijo: “Olvida todas las idioteces que nos enseñaron, al diablo el método científico y dale la libertad al espíritu, al diablo el Contrato social y deja que el espíritu fluya”.
La angustia (que me abrumó dos días a mi) es algo que muchos de los pacientes traen, hoy (lunes) me paso algo increíble, debía encontrarme con Dios y lo busque y no lo encontré, entonces me hablaron por teléfono y me pidieron una cita urgente y el caso era de angustia.
La persona no sabía qué hacer. Es muy lógico, en la sociedad actual los seres humanos viven en angustia constante, pues están arrastrándose por una sarta de obligaciones, que no los dejan tomar decisiones con claridad, eso los convierte en desdichados por la decisiones que toman, que regularmente están basadas en la obligación o el compromiso y como ya lo dijera Facundo Cabral “No hagas nada por obligación o por compromiso, sino por amor”.
Entonces como que sentí la voz de Dios en mi oído que me decía “ahora puedes decir lo que sientes, no hables desde tus conocimientos sino desde el corazón, entiendes su dolor pues lo viviste en dos días, ahora dale las señales de salida”, eso fue lo que paso, eso fue lo que dije, sólo puse los faros para que la luz lo alumbrase.
Debemos buscar soluciones desde el espíritu, eso se vuelve complicado, porque muchas veces no dejamos que ella hable, le tememos tanto que pensamos que lo que nos tenga que decir está errado.
En la película de Matrix, Neo le dice a Mosfeus “me duelen los ojos” y morfeus le dice “te duelen porque nunca los habías usado”. El secreto de los grandes era subirse en los hombros de otros más grandes que ellos, el secreto de cada uno de ellos era apostarle a lo que decía su ser interior, no lo que nos dice el conocimiento, el que escucha sabe como escuchar y deja de oír.
Jesús (compañero de viaje) compartió una historia que me gustaría compartirles:
En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno y le pregunta:
“¿Cuántos riñones tenemos?”
“¡Cuatro!”, responde el alumno.
“¿Cuatro?”, replica el profesor arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.
“Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en la sala”, le ordena el profesor a su auxiliar.
“¡Y para mí un cafecito!”, replicó el alumno al auxiliar del maestro.
El profesor se enojó y expulsó al alumno de la sala.
El alumno era el humorista Aparicio Torelly Aporelly (1895-1971), más conocido como el “Barón de Itararé”.
Al salir de la sala, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro:
“Usted me preguntó cuántos riñones " tenemos ".
"Tenemos" cuatro: Dos míos y dos suyos.
"Tenemos" es una expresión usada para el plural.
Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto.
La vida exige mucho más comprensión que conocimiento. A veces las personas, por tener un poco más de conocimiento o ‘creer’ que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a los demás...
No los subestimes....
Me reí mucho, cuántos de nosotros no somos así, cuántos de nosotros dejamos de usar la comprensión por poner por encima el conocimiento. Por allí alguien me dijo “soy de los/las que no dan segundas oportunidades” y me reí, porque parece ser que sólo Dios y algunos otros iluminados tienen la capacidad de seguir creyendo en nosotros, porque ellos nos siguen dando segundas oportunidades.
El problema más fuerte es que “no escuchamos la voz interior”, eso nos pasa muchas veces si no ponemos los sentidos al servicio de nosotros, nos dejamos llevar por lo que otros dicen, porque los otros saben, porque los otros estudiaron, porque ellos son los expertos y no nos damos cuenta que los sabios al ser iluminados iluminan, pero la idea esencial de ellos es que los demás se hagan luz y no quedarse solos brillando.
La voz del espíritu se nos revela. Cuando hacemos lo que nos dice el espíritu nos condenamos a ser felices, y cuando nos condenamos a ser felices dejamos la alegría, que es momentánea y comenzamos a vivir, a ser felices y caminar en libertad.
La vida es complicada, siempre será así, pero debes vivirla y disfrutarla. Tienes la obligación de reconciliarte contigo, no puedes ni debes vivir amargado. Hitler, que estaba amargado con su vida, tuvo que matar a muchos judíos para sentirse bien y podría jurar que aún así no consiguió sentirse bien, el problema no eran los judíos era su ser interior.
Cuando la angustia nos llega, la sensación de vida es nula, creemos que lo mejor es huir, correr, escondernos, como Adán y Eva cuando se vieron desnudos se escondieron porque “estaban desnudos”, es decir, se sintieron descubiertos.
Lo único que tenemos está Aquí y está Ahora, es lo único verdadero, pero no queremos verlo porque duele, porque lastima, porque a veces nos hace sentirnos desnudos, vulnerable, porque nos deja ser libres y le tenemos miedo a la libertad porque ella nos impulsa a seguir el espíritu.
La libertad que está dentro de nosotros y que nadie nos la puede dar ni quitar, pues es nuestra, es la que nos dice que la busquemos, ella o él espíritu está dispuesto a caminar, a reír, e incluso, a llorar con nosotros, pero debemos dejarla actuar y dejar que nos ame.
Si hoy tengo que elegir entre la libertad y el compromiso o el Contrato Social, debo decir que escogeré la libertad y me haré responsable de las consecuencias, por eso hoy me siento libre, pues si Dios es amor, y el que ama es libre, entonces prefiero dejar que ella se manifieste y hable y yo callaré, es decir, menguo para que ella crezca.
Porque la libertad es tan grande que permite todo, incluso el encuentro con el amor y cuando éste llegue lo abrazare como muchas veces lo he planeado.
Termino con un pensamiento de los indios de Guatemala, ellos, cuando van a dormir no dicen “buenas noches”, sino dicen “me voy a ensayar la muerte” y si uno lo analiza desde adentro, si cada noche es una muerte pequeña, entonces tengo un nuevo día para empezar de nuevo y volver a nacer, es decir, tengo una nueva oportunidad, la oportunidad de dejar “que mi Espíritu hable”. Les ama.
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicólogo Clínico
reverendo_czy@hotmail.com