DIÁLOGO EN PAREJA

 

 
 
1. No sean “históricos”: muchos le gritan, escupen, y hasta ladran (y no porque sean perros pero eso hacen) al cónyuge el pasado. Olvida eso, cuando aparezca un problema no se vale sacarle el pasado para recordarle cuan perverso(a) es y hacerlo sentir mal. Recuerda que lo que fue perdonado deber seguir en esa isla por siempre. Si no lo has perdonado, trabajen el perdón, pero siempre deben tratar de mantener el presente como un tiempo (y valga la redundancia) presente. Deben tratar de no ser históricos y dejar la lista del pasado a un lado, cuando uno empiece a hacer eso, el otro debe recordarle ¿Nos hemos puesto de acuerdo para no ser históricos!”. 
 
2. Busquen un tiempo para conversar: Hacer el amor no es solo ir a la cama y tener sexo (bueno o malo), sino es poder comprender, caminar, escuchar, dialogar y discutir los puntos de vista de mi pareja. Muchas parejas tienen miedo de ¿Cómo decir las cosas? Pero ese miedo sólo se quita si platicas y prácticas y eso se da cuando uno busca tiempos. Recuerda que la práctica hace al maestro, entonces trata de que tu práctica sea lo más saludable posible. 
 
3. Mide tus palabras, no pierdas la razón: cuando uno se sulfura, puede perder los estribos, y cuando los pierde, regularmente dice cosas que después le resultan un poco o un mucho desastrosas. La Biblia dice que debemos hablar en verdad, pero “la verdad en amor” (Ef. 4:15) y siempre debemos edificar al otro (4:29). Muchas veces les digo a los feligreses que la gente no se molesta con las cosas que uno dice, sino cómo las dice, y lo digo de esta manera: “no es que me digas perro lo que me molesta, sino la perra forma en que me lo dices”, pareciera gracioso, pero es cierto, a veces, los cónyuges, decimos cosas que hieren y después nos queremos lavar las manos. Las personas en realidad siempre quieren escuchar cosas que los edifiquen, aunque estas cosas sean muy duras, pero siempre que sean dichas en amor son mejor. Pero cuidado, en amor no es querer insultarlos suavisitamente, sino decirles lo que “yo” percibo, que no quiere decir que “es”, sino lo que “YO, creo”. La verdad en amor libera, perdona, reconcilia y da soluciones.
 
4. No hagas de tus palabras un arma: No se vale insultar, por muy enojado que estés limítate y no insultes. No hagan amenazas falsas como: “me voy a ir de la casa”; tampoco digan cosas que no sienten como: “no te amo, por eso te odio, eres lo peor que me ha pasado y muchas más”. Muchas de las parejas que trato creen que en una pelea uno gana y el otro pierde, ¡por favor!, los dos pierden, en una pelea nadie gana más que el que divide y mata y ese no es ni Dios, ni la pareja. Traten de no invitar a los insultos, sarcasmos e ironías a sus conversaciones, esto no es parte de tener una comunicación sana. Si tienes miedo de lo que puedes decir, escríbelo y después léelo a tu pareja, después intenta explicarlo sin ofender y después ofrece soluciones, pero escucha bien OFRECE no IMPÓN soluciones. 
 
5. Pelea limpio: Siempre habla en primera persona y no en segunda. No piensas por el otro/a, no digas es que tú crees, eso es complejo pero no imposible. No es lo mismo decir “Yo creo que a veces no me ayudas con los quehaceres del hogar” a “tú nunca haces nada, siempre lo hago todo yo”, o decir “es que yo tengo miedo que se nos acabe el dinero” a “Tú siempre te lo gastas todo y no guardas”. Evita en lo mayor que puedas “siempre”, “jamás” y “nunca”. No agarres rehenes, no es lo mismo decir: “yo tengo miedo que si salimos se ponga mal el bebe” porque TÚ no tienes ganas de salir, a decir “En realidad YO no tengo ganas de salir, podemos quedarnos en casa”. No se vale el “váyanse, al fin, siempre me quedo solo/a” para fregarles la salida a aquellos que querían salir y sólo porque tú no querías haces que ellos no salgan, o al menos salgan pero se les agüite el día, debes pelear limpio siempre, eso implica, hacerte responsable de ti mismo. 
 
6. No supongan: Uno de los grandes problemas que muchas veces enfrento en el consultorio es que muchas de las parejas suponen o dan por sentado cosas que en realidad no tiene nada que ver con el pensamiento de su pareja. Suponer o pensar por el otro no solo está mal sino que es ofensivo, no debes pensar por el otro. 
Existe parejas que creen que una cara, una sonrisa, una mueca dice algo, y está en lo cierto, pero, eso no da derecho a pensar que es lo que dice, lo mejor es preguntar para así no errar en lo que uno cree que el otro cree. 
Suponer que el otro piensa es dejar un hueco en el diálogo, y, cuando sale a flote, dice “es que yo pensé que estabas de acuerdo por la cara que pusiste”, eso no se vale, la cara no dice lo que dicen mis palabras, aquella frase de “a mí me gusta demostrar con hechos y no con palabras” no aplica en este rubro. 
 
7. No pretendan: Algunas parejas pretenden estar de acuerdo para no hacer más grande el problema, a simple vista se soluciona el problema, pero a la larga la hoya Express explota y entonces se riega todo, lo mejor es dejar claro que no me gusta y que si, esto no quiere decir que por eso no vas a ceder, solo deja en claro lo que no te agrada. 
Cuando alguno actúa de ese modo, no sólo engañan a su pareja sino que se engañan a sí mismos, presentan una cara falsa de la relación y terminan rompiendo la comunicación que no es real ni es verdadera, la armonía es absurda y no existe, en el fondo es porque no han manejado con verdad la comunicación. 
Lo mejor es que la pareja hable lo que cree y supone de las caras o gestos que hace el otro, pero también que escuche la explicación del otro que debe ser de la misma manera honesta. 
 
8. Negocien soluciones: El no estar de acuerdo no quiere decir que no deben ver lo mejor para la pareja, recuerden que en el amor la suma es extraña 1+1=3 (Tú+Yo=Pareja), en el amor Dios suma y multiplica, no divide ni resta. A veces en el amor no basta con perdonar y platicar, sino uno debe buscar soluciones para que lo que causa el conflicto sea erradicado. Sean creativos, a veces uno es creativo para lo malo, pues ahora sean para lo bueno. 
9. Siempre intenten terminar las peleas con un gesto de amor: Durante este tiempo me he topado con muchas parejas que creen que pelearse es dejarse de hablar, y enseñarse la lengua, y no hablarle al otro/a, pero en realidad no debe ser así. Hayan haber llegado a algún acuerdo, siempre deben hacer las paces, amarse no es sinónimo que pensar igual, sino de poder caminar a pesar de nuestras diferencias. Deben entender que los gestos de amor, siempre están matizados de “esta bien, no quedamos de acuerdo, pero sabemos que podemos caminar con esta diferencia y crecer, porque nos amamos y somos pareja”. Perdona lo más que puedas. 
 
10. Fortalezcan la relación: busque momentos para estar solos y compartir sus sueños de pareja y hasta sus tonterías. Muchas parejas en lugar de ver en el caos esperanza, ven desesperanza, el caos nos debe mover a la reflexión y al cambio. Oren juntos, lean su Biblia juntos (si son religiosos), traten de alimentarse espiritualmente y socialmente como pareja y si es necesario busquen ayuda de un profesional, eso no es malo es sano. Deben ser conscientes que las diferencias nos deben hacer crecer. 
 
Se escucha sencillo lo que te escribo aquí, y lo es pues somos personas que pensamos y sobre todo razonamos, pero el que sea sencillo no quiere decir que sea fácil, por lo tanto que te quede claro, ¿Sencillo?, Sí. ¿Fácil? No. pero recuerda que “el hábito hace al maestro”. 
Con amor fraterno. 
 
 
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores 
Psicólogo y Terapeuta gestáltico. 
Director de CANAH “Un Lugar de Esperanza”
reverendo_czy@hotmail.com
 

SANJUANITA ALEMÁN CASTILLO

Nutrióloga

Contactos al cel. (899) 113-75-92

Estudio la Licenciatura en Nutrición en la Universidad Autónoma de Tamaulipas y la Maestría en Ciencias y Tecnología de los Alimentos en la misma institución.
Es creadora del juego didáctico Armando A. Nutricio que enseña los principios básicos de la nutrición y alimentación que está por salir este año.
Ha laborado en la Secretaria de Salud y en el DIF  y es actualmente docente de la Universidad Valle de México, así como nutrióloga de este centro.
Conferencista nacional.

 

 

 

Canah se ha distinguido por la excelencia en su personal y por las técnicas de mayor alcance y de mayor impacto, tomando en cuenta lo viejo, lo nuevo y lo que se está creando dentro del campo científico al día.

 

Es por eso que cuenta con terapeutas de primer nivel en las áreas más contemporáneas. Así mismo contamos con investigaciones científicas pues tiene su propia editorial y es precursora de escritores y científicos. En su filas contamos con:

 

  • Nutrióloga: Una de las mejores del país, creadora de un juego didáctico de aprendizaje.
  • Psicólogo Transpersonal, Neurocoaching y biodecodificador de energías certificado a nivel mundial.
  • Psicóloga de sordos y Tanatóloga. Una de las pocas en el país y creadora de libros didácticos para ellos
  • Psicólogo Gestáltico-Jungiano, Tanatólogo, Perfilador y especialista en parejas. Uno de los pocos en el mundo que ha combinado la gestalt y la psicología profunda para crear una técnica llamada ARyS (Aliviar, Restaurar y Sanar).
  • Psicotarotólogo. Otro de los pocos en el País en hacer este tipo de terapias. A veces se confunden con la idea gitana de la adivinación, pero la psicotarotología habla del aquí y el ahora a través de los arquetipos y los símbolos que tu psique representa en las cartas, una técnica compleja pero hermosa
  • Psicólogo infantil. El más joven de todos, pero no por eso el de menos experiencia.