FASES DE LA PAREJA 2 (Continuación)
08.06.2012 16:34
Como había comentado, esta parte la he dividido en partes, esta es la segunda y última, espero que sea agradable leerla, como lo ha sido a mi escribirla.
Definitivamente es necesario evaluar a la pareja para saber en dónde están, esto no quiere decir que los etiquetaremos, sino simplemente sabremos en qué lugar se encuentran situados como pareja.
SIMBIÓTICO-SIMBIÓTICO, “SOMOS UNO”, LA IDEA DE SER MOLUSCO
Pues esta etapa no tiene gran ciencia de explicar, es el momento del enamoramiento, es cuando se establece la “unión de la pareja”, que en realidad es un espejismo, pero la pareja cree que hay amor, es cuando más se dicen “te quiero” o “te amo”, pero menos se entiende.
Esta completamente caracterizado por cercanía y suposición de similitud, los encantamientos son muy vistos, las pupilas dilatas, las manos sudorosas, las poses, etc., en este momento la pareja quiere pasar todo el tiempo juntos o por lo menos la mayor parte de él.
Regularme a las parejas nuevas se les ve muy fogosos, derraman miel que hasta podrían empalagar, al grado que decimos “parecen moluscos”, es decir, se la pasan pegados el uno al otro, y no sólo porque quieren estar juntos, sino porque se besan, se abrazan, se tocan, son muy expresivos con las caricias que no lo esconden con facilidad.
Este tipo de relación bien tratada puede llegar a ser profunda, el terapeuta debe de facilitar la diferenciación y ayudar a las personas que entiendan que el conflicto o el enojo no debe distanciarlos y mucho menos debe de ser un tema para pensar que el amor se ha perdido.
SIMBIÓTICO-SIMBIÓTICO (HOSTIL-DEPENDIENTE), “PÉGAME PERO NO ME DEJES” O “NO QUIERO VIVIR CONTIGO, PERO NO PUEDO VIVIR SIN TI”, MOLUSCO-MANDRIL
Esta manifestación se da en la etapa de unión. Es una de las que más retos causan dentro del consultorio, ya que esta etapa surge cuando “la luna de miel” parece ser “luna de hiel” y el enamoramiento se comienza a marchitar.
Las características más frecuentes son enojo, furia, batallas y maldiciones. Las parejas llegan a decir cosas que no creen (a lo que le llamamos pensamiento pasivo), cosas como “te odio”, “ojala te mueras”, “por qué no te largas” entre muchas otras palabrejas que no quieren decir pero sueltan.
La idea del terapeuta debe ser contener el conflicto y ayudar a ver un mejor futuro como pareja. Regularmente las parejas que están atoradas en este círculo temen ser abandonadas, no queridas, no deseadas y al mismo tiempo están en conflicto porque quieren ser libres e independientes.
Tienen a culpar al otro por “absorber su tiempo” y al mismo tiempo por que el otro “quiere ser libre”, es una ambivalencia que se trae muy marcada por el sistema de relacional que tuvieron con sus padres, en donde uno “quiere ser libre” y al mismo tiempo “quiere que los padres no lo pierdan de vista”.
Los Mandriles son animales muy agresivos y territoriales, las parejas en esta etapa son iguales, por un lado quieren que el molusco se sienta amado, atraído, deseado, pero por el otro no quieren que nadie lo vea, que nadie le hable es más ni que el aire se les acerque, una ambivalencia que el terapeuta debe tratar de manera concisa.
SIMBIÓTICO-DIFERENCIAL, “NO ME TRAICIONES”, MOLUSCO-HALCÓN
Esto es cuando uno de los miembros se da cuenta que tiene alas y las quiere usar, es decir, comienza a buscar el vuelo y ser libre, mientras que el otro quiere todo el tiempo para sí y se aferra a no dejarlo ser libre.
La tarea principal del terapeuta es enseñarlos a ver que pueden llegar a acuerdos en sus diferencias. El problema que se da con el desequilibrio es porque el Molusco tiene miedo de ser traicionado, mientras que el Halcón quiere ser libre y lo pegajoso del molusco no sólo les molestas o los atosiga, sino que también los hace sentir culpables.
El terapeuta debe enseñar al Molusco que el Halcón es libre y debe enseñarle lo bueno de la diferenciación (o individualización), mientras que al Halcón debe enseñarle que no es bueno enojarse con el Molusco, debe enseñar a entender, sin caer en la justificación de la actitud del Molusco.
En palabras sencillas: “Tanto el Molusco debe aprender a dejar ser libre al Halcón y confiar en su comportamiento como el Halcón debe ser cariñoso e intimo mientras explora ser y sentirse un ser individual”.
DIFERENCIAL-DIFERENCIAL, “CAMBIO SI TÚ CAMBIAS”, HALCÓN-HALCÓN
En esta etapa la pareja está aprendiendo a manejar la diferenciación, pero necesitan aprender a pelear con éxito. El terapeuta debe enseñar a la pareja a pelear en pareja, debe enseñar las reglas de una buena pelea y lo que se vale y no se vale (cosa que ya he descrito en algunos escritos).
Ambos Halcones quieren libertad, pero a la vez quieren que no se pierda la calidez, sin embargo compiten por volar más alto, sin darse cuenta que pueden impulsarse y lograr alcanzar altura cada vez más grandes si se ayudan a elevarse.
SIMBIÓTICO-PRÁCTICO, “NO ME DEJES, DÉJAME SOLO(A)”, MOLUSCO-SERPIENTE
En esta etapa las cosas son más complicadas. Mientras que el Molusco quiere mantener pegado a si a la pareja, sumida en un círculo vicioso, e intenta como sea (a veces de manera manipuladora) que el otro/a haga lo que el Molusco quiere, la Serpiente quiere ser libre, cambiar de rumbos (pero no de pareja), por lo tanto, trata de escapar de lo que lo mantiene sumido o pegado a la misma situación (de allí que se desprendan de su piel).
El terapeuta debe clarificarles las metas discrepantes, ayudando al Molusco a ser más libre (Halcón o Serpiente) y a la Serpiente a ser más empático (Halcón o Molusco).
Sería interesante que el terapeuta supiera manejar la psicogenealogía para entender por qué del comportamiento de ambos y ayudarlos a entenderse. Como siempre he dicho, “entender no es justificar”.
PRÁCTICA-PRÁCTICA, “QUIERO SER YO”, SERPIENTE-SERPIENTE
Las serpientes son seres que les encanta el poder y les da miedo que alguien los quiera atacar, de allí que sean escépticas por naturaleza.
Pues precisamente en esta etapa verán batallas de poder, además de eso, verán miedo de perder el Yo, es decir, la autonomía.
El terapeuta se debe enfocar más en el proceso que en el contenido de los conflictos, la pareja se debe dar cuenta que en este momento las peleas se resuelven más fácilmente que en las anteriores etapas pues ya hay madurez y empatía.
PRÁCTICA-REACERCAMIENTO “UN PIE ADENTRO, UN PIE AFUERA” SERPIENTE-DRAGÓN
Los Dragones a pesar de ser muy emocional no son sentimentales ni románticos, aunque su gran corazón perdonará rápidamente y no se involucrará en venganzas estériles y por eso siempre buscará el reencuentro.
El dragón buscará que la serpiente se reencuentre con él, pues quiere regresar a la intimidad y al sustento emocional de la relación, es ahí donde encontraremos el nuevo surgimiento de vulnerabilidad con una mayor capacidad de negociación.
El terapeuta debe encontrar la forma de enseñarles a balacear sus necesidades, ya que la Serpiente sigue buscando un sentido de sí mismo de manera separada.
REACERCAMIENTO-REACERCAMIENTO “DE REGRESO” DRAGÓN-DRAGÓN
Esta es una etapa linda, otra vez la pareja busca alinearse en amor, pero esta vez el enamoramiento surge de algo pensado, de algo meditado, los “te amo” son reales, no matizados con emocionalismos (aunque los halla), esto se da debido a que están comprometidos de nuevo a tener una relación íntima como individuos separados.
Gracias a que ahora tienen un sentimiento ya establecido de identidad personal, no les amenaza la cercanía ni las actividades compartidas, la relación avanza y regularmente las tensiones provienen de fuentes externas y no de la relación en sí.
La intervención en esta etapa es casi nula, el terapeuta debe estar haciendo los cierres de círculos o el “mopping up (remanentes)”.
La terapia debe acabar, los dragones están listos para volar y al mismo tiempo reunirse para seguir amándose, es encantador ver como dos personas se reúnen a hacer el amor en todo lo que ellas hacen.
La intensión de este escrito es poder ayudar a los terapeutas de pareja a poder hacer mejor y más entretenido el trabajo de consultorio. Un abrazo a todos y todas.
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y Psicólogo Clínico
Director de CANAH “Un lugar de esperanza”
reverendo_czy@hotmail.com