PACTO O CADENA
Amar implica la libertad de dejar al otro ser él o ella misma, no oprimirla, libertad es amor, si existe una pizca de esclavitud eso es otra cosa, pero amor no es.
CZY
Actualmente me han preguntado muchas personas sobre ¿qué es el matrimonio? Creo que es un Pacto, es decir, es un convenio, un acuerdo, o un contrato entre dos personas para llegar a un fin, en donde ambos ganan. Pero como todo pacto este debe ser completamente establecido por las personas implicadas y no por terceros.
Sin embargo una cadena es algo que te imponen, léase bien, IMPONEN, es decir, tú no quieres tenerla o traerla pero te lo imponen, pero, ¿cómo se imponen las cosas?
Puede ser por amenazas, por ignorancia, por conveniencia, por miedo, pero al fin y al cabo es una imposición que por muy “divina” o buena que creamos que sea termina siendo un infierno.
Ahora bien, qué significa Matrimonio: Etimológicamente viene del latín matris munium, que quiere decir “oficio de madre”, la idea que se tenía era que la mujer tenía la tarea de concebir y educar a los hijos “quesque por naturaleza”. La palabra aparece en el castellano hasta el siglo XVI. En la cultura latina el matrimonium era cosa de mujeres, es decir, se entendía que cuando se hablaba de matrimonium una mujer era entregada a un hombre como esposa, quisiera o no quisiera.
Ya contemporáneamente y con la ayuda de todo lo que le metemos a la sociedad concebimos matrimonio como: Unión estable entre dos personas libres, con arreglo a derechos, que quieren formar un núcleo social.
Pero ¿qué tan libres son estas personas? es aquí donde la puerca torció el rabo, pues la libertad es muy compleja para la sociedad occidental, y sobre todo para la sociedad católica-evangélica que vive México, en donde la ideología (en ambas) es demasiado ignorante.
Por un lado tenemos a la iglesia de mayor población, los católicos romanos y sus dogmas tan cerrados, y por otro lado tenemos a las iglesias evangélicas que a decir verdad son muy ignorantes y sus dogmas son igual a los de los católicos, ¡oh, tremendo lío nos metemos!
El matrimonio se ha concebido como “hasta que la muerte los separe”, se concibe como una cadena, es más algunos le han llamado “tu cruz”, pero el matrimonio no debe ser una cruz, sino debe ser un pacto de caminar junto al otro/a, para crecer, para alumbrar, para creer y para crear.
Las cadenas se ponen para mantener a alguien atado a mí, eso no es amor, eso se le puede llamar como quieras pero no amar, ya lo dijera mi buen amigo el Peregrino (Alejandro Jodorowsky) no te amarras a alguien porque ese alguien te ama, te amarras a ese alguien porque tú lo amas”.
Las cadenas a la larga pesan, se vuelven incómodas, lastiman, laceran, cortan, sacan sangre, te gangrenan la pierna, la mano, el cuello, o donde te las impongan, siempre estorban, las cadenas sólo son lastres que debemos cargar hasta que ya no podemos más y morimos en el intento de quitárnoslas.
En cambio el pacto es algo pensado, bien pensado, donde no hay o no debe haber dobles fondos, donde uno se da a otro o a la otra, donde uno baja las armas, donde uno escucha y es escuchado, el pacto es un inicio de diálogo, es un inicio de dejar de ver lo que quiero ver y ver lo que necesitamos hacer.
Si dejamos que la pareja sea libre, entonces podemos aprender a amarla con libertad, así de simple, los seres humanos no éramos así al principio, no había opresiones, ni nos consideraban cosas para decir “te quiero”, sino que las cosas de la mentada “civilización” nos hicieron de esa manera.
En las parejas si se quiere ser libre el opresor dice “tú quieres libertinaje”, sin embargo el oprimido podría decir “tu quieres esclavizarme”, es tan obvio que no vemos la obviedad, pues como dijera CZY “lo obvio es todo, menos obvio”.
La idea es crear un nuevo pacto, pero juntos, no que les digan lo que deben hacer, sino que ustedes lo hagan con consciencia, con madurez, con inteligencia y con la ayuda del ser supremo.
Un buen amigo, llamado Alejandro Jodorowsky hizo uno que me pareció muy interesante, yo jamás visito su página de Plano creativo, pues me tengo prohibido hacerlo, pero éste, me lo mando mi esposa, para que lo leyera, se me hizo dulce, pero muy retador y para la gente de poco criterio (claro ellos dijeran, es que tú eres muy libertino) muy fuerte:
“Te prometo que te dejaré ser lo que en verdad eres, y no lo que yo quiero que tú seas. De ninguna manera trataré de que seas como yo, de que veas el mundo a través de mis ojos. Nunca te culpabilizaré por no responder a mis exigencias narcisistas. Cuando tú eres lo que eres, sin permitirme que yo te impida de serlo, enriqueces mi vida…”
“Te prometo que te respetaré siempre, dejando que me ames de la manera en que tú amas. Me doy cuenta que todas las personas que buscan a su “alma gemela” tienen un nudo homosexual no resuelto. Buscan a alguien completamente igual, un espejo. Cuando amamos de verdad buscamos la diferencia complementaria…”
“En el terreno sexual, te permitiré que desees lo que naturalmente deseas. No haré un drama porque rechazas una solicitud mía. En la sexualidad hay cuatro vías: la oral, la vaginal, la anal, la manual. Tú tienes el derecho de pedir lo que te satisface, sea el fantasma erótico que sea, y también tienes el derecho de decirme no. Si esto sucede, ambos tenemos el derecho de buscar satisfacción con otras personas, sin que esto signifique la ruptura de nuestra pareja…”
“En el terreno material, te prometo que nunca invadiré tu espacio personal, tu rincón de soledad secreta. Respetaré tu territorio, así como tú respetarás el mío. Hacer todo juntos, como dos animales en fusión, es una enfermedad. Tendremos un territorio común, pero siempre conservando un espacio personal donde podremos aislarlos cuando tengamos necesidad de reencontrarnos con nosotros mismos… Si trabajas, estaré feliz de tu prosperidad, sin ponerme en competencia con ella. Aceptaré tu creatividad, la admiraré, pero sin intervenir en ella queriendo ser tu sola inspiración”.
Si ustedes analizan con cuidado (y sin etiquetas jodidas) el Pacto de Alejandro abarcó 4 planos interesantes:
1. El personal: Tú eres tú, yo soy yo, muy lindo no…
2. El interno: No puedes ni debes ser como yo quiero que seas.
3. El sexual: Tu sexo es tuyo y el mío es mío, no puedo exigirte que sea mío, la idea es seducirte para que no sea de nadie más (aquí hablo de ambos, tanto mujeres como hombres, porque si quieres que tu falo sea de todas, entonces no tendrás problema porque su vagina sea de todos).
4. El Espacial: Tú tienes tu vida que compartes conmigo, yo no puedo mandar sobre ella es tú vida, no la mía, gracias por compartirla.
La idea de crear un pacto hecho por ustedes es complicada, pero se da, se hace y se prospera, sólo necesitas ceder, creer y crear. Dios es amor y donde está el amor ahí está la Espíritu, y donde está la Espíritu ahí hay libertad, y sí, también la libertad es dejar ir al otro/a si no se quiere caminar, caminar o terminar sin miedo, por qué, si se encontraron en amor, porque no aprender a desprenderse en amor.
Formula tu pacto, acércate a ella, a él, cede, date, convive, lleguen a acuerdos, siempre será mejor ser pacto a ser cadena, las parejas hacen pactos, los patrones ponen cadenas, espero que tu relación sea un pacto entre tú y tú pareja, cuando sea así jura que el creador o la creadora, estará lleno/a de alegría y sonreirá a un lado tuyo.
Hagan pactos que sellen con amor, no cadenas que odien con el tiempo, las cadenas se forman con eslabones, los pactos se forman con voluntades, las voluntades se hacen en las adversidades, los eslabones con opresiones.
Aprendan a amarse tal y como son y si no les gusta como es el otro aprendan a decir, los pactos se cambian cuando los pactarios necesitan crecer, por eso es de dos, las cadenas se cambian cuando el esclavizador necesita joder más, por eso es de uno.
Las Cadenas usan los Yos para controlar, los Pactos los Nosotros para caminar, decide, hoy es tiempo de hacer pactos, los tiempos de hoy ameritan abrir los ojos y dejar de encadenar a los demás a mis berrinches estúpidos y mal enfocados, pueriles y castrantes, aprende a madurar y entonces aprenderás aquello que dijo San Agustín “Ama, y haz lo que quieras”.
Pbro. Marco Antonio Meza-Flores
Teólogo y psicólogo Clínico Gestáltico
Director de CANAH “un lugar de esperanza”
reverendo_czy@hotmail.com